Siempre junto a ti un día tu me dijiste

martes, 6 de diciembre de 2011

Se me había escapado de las manos. Ya no podía con ello, no podía retener lo irretenible, no podía rogar porque tampoco me quedaban fuerzas ni ganas de rebajarme por enécima vez para no tener que quedarme sola por mi cuenta, y ya no alcanzaba, sigue sin alcanzar lo que tengo para entregar porque justamente no es lo que esperas recibir. Ya no puedo seguir, no puedo pretender que seguis queriendome como el primer día porque el tiempo pasa, y la gente sigue adelante, incluyéndote, dudo que incluyendome. Me dan todavía escalofrios cuando te pienso, me preocupa que sigas doliendo como ayer, que siga siendo un balde de agua fría despertar en la mañana sabiendo que ya no estarás en mis dias. 

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