Amiga

Me voy a remontar al momento en que nos conocimos. Tanto tiempo ya ha pasado que a veces me olvido de eso y de lo increible que hace de nuestra amistad. Han pasado muchas cosas, y otras de tantas se han detenido. Cuando las cosas se detienen significa que algo se acaba. Y, cuando digo esto, no me refiero a tu amistad. No quiero referirme a eso, me da miedo que es eso lo que ha pasado con vos amiga. Tengo miedo de que por errores humnos, no sepamos dejar el orgullo de lado y pedirnos perdón para dejarlo atrás. Como todo en la vida. Pero ya ha pasado un mes. Y seguis sin hablarme, sin contactarme. No te digo que esperaba que volvieras pero he echo mi mejor intento por explicarte como han sido las cosas, como todo se ha dado, esperando que lo entiendas. No quiero hacer que nuestra pelea pierda su sentido, pero debes admitir que después de tanto, esto es sólo un problema minúsculo. Una estupidez si es que puedo llamarla asi. Y planeé escribirte esta carta, apenas pasada una semana de la discusión pero me sentí obstinada, casi vanidosa al creer que la cuestión se arreglaría con un poco de tiempo de por medio. Te pido perdón por eso y por todo. Sí, así como lo lees, te pido perdón por ser como soy. Porque se que muchas veces me comporto como una imbecil y que, me pierdo de ciertos detalles por distraída, pero nunca deberías creer que es intensional. Cuando te conocí, pude sentir que ibas a ser de esas amigas que duran hasta que una es vieja y se siguen contando cosas con la misma fluides y emoción que cuando se es chica. Lo supe. No necesitaba que nadie lo predijera, sabía que valías mucho y que, estaríamos la una para la otra en momentos tanto buenos como malos. Hubiese apostado y desafiado a los que dijeran que no era así porque creía que nuestra amistad era algo así como una excepcion a las reglas. Especial. Algo que no encuentras todos los días. Pero algo paso, no se que pero de algo me perdí. Sentí que se creaba un abismo entre vos y yo, que me llevabas ventaja porque si alguien entendía que es lo que sucedía eras vos. Con tus razones y explicaciones. No mentiré, no diré que me dio igual todo. No lo diré porque ambas sabriamos que no es verdad. Sabés de mi, más de lo que muchos saben. Conoces ambos mundos, conoces mis defectos y mis virtudes. Sabías mi punto debil. No te culpo. Ni siquiera estoy enojada respecto a eso. Sólo me entristece que lo hayas dejado así, que no te haya dolido tanto como a mi que se terminase esta larga amistad  que llevamos. Tanto tiempo juntas que un mes y mas estando separadas hace la diferencia. Hace la diferencia porque sos importante en mi vida. Porque no me da pudor decirlo. Estuviste cuando no tuve a nadie, me abrazaste y dijiste las palabras claves para mantenerme muchas veces bien. Guardando fuerzas. Te debo todo eso. Y si queres que esto termine, sólo te pido que lo afrontemos de manera adulta. Tomemos un café y charlemos. Tomemos un café y puteemosnos si es necesario, podes gritarme y reclamarme todo lo que quieras. Y si tiene que terminar, que termine, pero que termine bien porque realmente no me perdonaría perderte sin una buena razón que justifique todos estos años de amistad, todos estos años de compañía. Si se termina, que nos abracemos y nos deseemos lo mejor y que sea lo que sea que sea mejor para la dos. Por que si bien, no paso nada, que sea de traicion, siento que no es lo mismo de antes, que de un dia para el otro, todo se termino la amistad, las llamadas por telefono que duraban una hora como minimo. Todo, todo se volvio en un hola y con suerte, si es que nos veiamos. No se que paso, por que, o como si quiera. Solo se que ya nada es lo mismo, aquella MEJOR AMIGA que tuve en su momento, hoy, ya nose que es de su vida.