Cambio de actitud

Durante mucho tiempo he sido una persona fría, dura y excesivamente complicada. Podemos decir que mi vida no ha sido fácil, no es fácil y, posiblemente, no será fácil… Una y otra vez he pensado que tenía derecho a estar triste, a quejarme y a sentirme desgraciada por la situación tan complicada que estoy viviendo. Pero, ¿Sabes qué? Estaba equivocada.
Nunca antes me he sentido tan estúpida. He malgastado el tiempo compadeciéndome cuando tendría que haber sido positiva y pensar en solucionarlo o al menos en considerar aquello que al menos tengo y que me hace feliz. Tengo a muchas personas dispuestas a ayudarme, apoyarme y tenderme una mano cuando me caiga. Y eso es algo que me hace muy feliz. Me llena de orgullo y satisfacción poder decir que están ahí por mí; porque me valoran y me quieren como persona. Lo único que quiero en estos momentos es salir adelante y poder sonreír cada día porque eso querrá decir que, aunque los problemas absorban mi vida, estaré valorando lo que tengo.