Siempre junto a ti un día tu me dijiste

martes, 8 de noviembre de 2011


- ¿Te puedo pedir una cosa? 
-Sí, dime.
-No te acostumbres a mí. 
-¿Cómo?
-Que no te acostumbres a mí, ni a mi risa, ni a mi hiperactividad matutina, ni a mis sonrisas en esos momentos, ni a mis besos, ni a mi olor. No te acostumbres a que hablemos de tus problemas, ni a que te escuche con atención. No te acostumbres a cómo te miro o te dejo de mirar, no te acostumbres a mis mejillas rojas como un tomate cuando te ríes de mí, ni te acostumbres a mi rabia, ni a reírte de las cosas que digo. No te acostumbres… en serio
-¿Y eso a que viene? 
- A nada simplemente algún día me cansaré, me iré y echarás de menos esas cosas si estás acostumbrado.

No hay comentarios: