Siempre junto a ti un día tu me dijiste

domingo, 11 de septiembre de 2011

Ya no dedico un segundo en ti, pero no puedo evitar oír tu nombe a diario. Es imposible pasar un día entero sin recordar que existes. Eres tonto, aburrido, repetitivo. Me produces… repulsión. Eres un inmaduro. No conoces la diferencia entre lo que de verdad merece la pena y lo que no. Te dejas llevar. Eres orgulloso y arrogante, pero respiras ese tipo de orgullo que da asco. Desprendes antipatía, rigidez. Eres frío, arisco. Piensas con pesimismo, dominas la falsedad. Aparentas ser natural, pero planeas cada movimiento. Acusas y ofendes sin sentido. Eres experto en reprimir la autoestima de una persona a cero, pero ya te tengo calado, te conozco bien. No sabes lo que es darle valor a algo o a alguien. Eres egoísta y egocéntrico. No conoces la empatía. Alardeas modestamente. Eres despistado, dejado, desorganizado e irresponsable. Inflexible, de decisiones inamovibles. Resultas desagradable y molesto. Eres retorcido. Produces dolor. Me suscitas pena, resentimiento. Eres el claro ejemplo de que las apariencias engañan. Eres lo más tierno que he conocido!

No hay comentarios: