Siempre junto a ti un día tu me dijiste

sábado, 25 de diciembre de 2010

¿Nunca te pasó que te gustó aquel chico del que estaban todas enamoradas? Sí, ése que también era conocido por lo mujeriego, el chico de moda. El chico que como sabe que todas morimos por él se hace el bueno y está un rato con unas y al otro con las otras. Vos morís, sí, morís porque te de bola. Soñás y soñás con que venga y te diga que te quiere. Pero sabés que es así con todas, que se hace el príncipe azúl, que hace esas cosas de galán de telenovela, que te gusta más todavía. Sabés que nunca estuvo con alguien más de 2 semanas o un mes, y que casi muere de cansancio estando como mucho 3 meses con una ex. Igual, vos ponés todas tus esperanzas en que con vos va a cambiar, seguís adelante con tu ilusión de que te diga: “Quiero estár con vos, con nadie más que vos”. Y un día te lo dice, y vos como una tonta enamorada le decís: “Siiii”. Con tus ojitos brillantes y tu cara de “me estoy por desmayar”, aunque cuando le hablabas al espejo y pensabas que enfrente estaba él, y se te declaraba, vos te hacías la difícil, ahora sabés que si te hacés la difícil con éste lo perdés, y si no lo perdés, fue suerte.Ahora estás con él, y estás re creída de que con vos es distinto y hablás con tus amigas y les decís que a vos sí te quiere y que te lo demuestra. Tus amigas te escuchan, pero obviamente ya le conocen todas las manías a tu nuevo novio y te advierten, pero vos estás convencida de que está cambiando y a ellas, no les queda otra que apoyarte, porque son tus amigas. Igual, no están de acuerdo.Un día, estás con un grupo de amigos, y te empiezan a llegar esos chismes de que él estuvo con otra, y sentís que sos el hazme reír de todo el mundo. Llegás a tu casa, llorás un buen rato. Te tirás en la cama y te hacés más de cien veces la pregunta: ¿Por qué a mí? ¿Por qué no escuché a mis amigas?, hasta que querés ser positiva y pensás: ¿No será solamente un chisme? ¿No será que alguien nos quiere separar? Entonces vas a conectarte, a fijarte si él está conectado, pero no. Entonces agarrás el celular y le mandás un mensaje diciéndole: “¿Dónde estás? ¿Te podés conectar ahora?”. Entonces ves que se conecta y enseguida lo bombardeas con preguntas, pero primer le decís toda dulce: ¿Podemos hablar? Y él, obviamente, te dice que sí. Leés eso, y le empezás a contar todo lo que te dicen, todo lo que te contaron. Vos sabés que te va a decir que no, sea verdad o no, porque no sabe admitir sus errores, pero vos le creés. Él te dice: “Prometeme que no les vas a creer más nada, porque no podemos estár así” y después el típico: “Lo hacen para separarnos”. Y como el amor, no sólo que te vuelve ciega, sino también sorda y muda, desde ese día no escuchás más ningún comentario que venga de afuera, ni pensás opinar sobre los “inventos” de los demás. Todos dicen que tu novio dice que le gusta tal, que estuvo con tal, y así siguen, pero vos creés que es para hacerte sufrir y sólo le hacés caso a lo que él te dice.
Un día están de lo más bien, juntos, felices. Se ríen de lo que no es gracioso y él halaga algo de tu cuerpo y de tu personalidad. Hablan de lo más bien, hasta que el tiempo se termina. Al otro día, no entendés nada, él está distante, no te mira, no te habla, pareciera que ni te conoce. Vos te acercás y le preguntás qué es lo que le pasa, y adiviná… Te dice que necesita estár solo, que está confundido. ¡Quiere un tiempo! Obviamente, te sorprendés, ayer estaban de lo más bien y hoy te sale con esto. Te enojás, le gritás, pero no llorás, no te rebajás así delante de él, te hacés la dura y te vas con tus amigas. Les contás todo, y ellas te dicen: “Te dijimos, es así con todas”. Pero vos pensás que él sólo quiere un tiempo, que van a volver, que capáz los chismes lo confundieron, que un chisme lo hirió. Hacés como si nada y te reís a carcajadas con tus amigas y te vas de acá para allá, para llamarle la atención. Pero él, no te mira, está hablando con sus amigos.Caminando a casa, tenés que pasar por un lugar por el que él también tiene que hacerlo, entonces ves algo que te destruye, lo ves a él, con esta “TAL” con la que supuestamente tenía algo estando con vos. Llegás y de nuevo te tirás a llorar, a gritar y tratás mal a cualquiera que se te acerque, pero es entendible, te lastimó.Vos sentís que lo odiás, pero en el fondo sabés que lo seguís queriendo como antes, que cuando se te pase todo esto, vas a estar mal, pero no por lo que te hizo, sino porque no está más con vos. Igual, sabés que no con esto, le dirías que no, si hubiese otra oportunidad. Por más Romeo que sea, es un mujeriego y siempre va a ser así. Vos, sos una tonta, sos una buena persona que creías que algún día iba a cambiar, pero después de un mes juntos, nada cambió. Ahora, te da pena, ya no quedan muchas chicas para que le den bola y las que quedan son como él. Te reís, porque tus amigas se encargaron de dejarlo mal delante de todas las otras chicas, contándoles lo que te hizo. Estás segura que se van a cansar de él y que algún día se va a quedar sólo, pero no se lo deseás,

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