Siempre junto a ti un día tu me dijiste

domingo, 15 de agosto de 2010


Se acabó, se había acabado, y a decir verdad aquí empieza la verdadera historia. Voy a hacer mis esfuerzos más calificados para describir lo que sentía en ese momento. Una parte de mí, la más caprichosa, pensaba que haberlo dejado estaba bien porque merecía más atención de parte de un hombre. En cambio, mi parte más racional, sabía que lo había dejado por miedo a que él me dejara a mi en primer lugar. Si, creía que necesitaba algo más de un hombre, pero todo lo que podía pensar se sintetizaba en una frase: necesito morirme. Claro, eran sólo fantasías. Era mi "primera desilusión amorosa", como decía la gente en general. En lo profundo tenía convicción de que no era simplemente una nena que dejaba su novio e iba a superarlo en cinco o seis días, semanas o años. Sabía que él había marcado mi vida para siempre.

No hay comentarios: