Siempre junto a ti un día tu me dijiste

jueves, 21 de octubre de 2010

SIEMPRE QUE LLOVIÓ, PARO


Te hacés desear y más me gustas. Como ya te dije, no te estás portando de la mejor manera conmigo, pero sos la enfermedad que me da vida. Te quiero ver brillar y enloquecer, te quiero ver imponer tu grandeza, tu peso. Sé que nuestra relación se desgastó en este último tiempo, que no me diste lo que yo te pedí, y que yo no te traté de la mejor manera. Pero empecemos de nuevo: dame tu entrega, yo te doy mi aliento, para que juntos podamos salir adelante y hacer renacer esas tardes, noches y también mañanas por que no, mágicas.. Hubo días que te amé, te juré amor eterno por y para siempre, porque me llenaste el corazón y procuraste hacerme la mujer más feliz del mundo. Otras veces te insulté, es que me harté de que se me rían en la cara, pero prefiero olvidarme de esos ataques de locura. Yo, por lo pronto, acá te espero, esperando que me digas que estas de nuevo. Y ahí voy a estar yo, con mis ilusiones renovadas, mi corazón y esa esperanza que me das cada vez que te veo. Después de la tormenta…

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